A pesar de tardar en llegar un poco más de lo previsto, al final mereció la pena. Nos esperaban las coloridas dalhias (o dalias), que provienen de Méjico, las plantas aromáticas de la menta o el limón, las calabazas y tomates del huerto, los cactus originarias de los desiertos, el ginkgo de los dinosaurios, el ciprés, mas antiguo que el propio Jardín Botánico, la hierba que huele a pizza, la mimosa que oculta sus hojas al tocarlas, las bellotas de los robles, la secuoya del oso Yogui, las castañas....Mañana, las fotos en COSAS DEL COLE
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